XIV Domingo del tiempo ordinario
Parroquia Luis Montoto, 41, Sevilla, EspañaDescansará sobre ellos vuestra paz. (Lc 10, 1-12. 17-20) Jesús quiere discípulos austeros para poder servir a todos: para hablar de él, para hablar como él y prepararle el camino. […]
Misa del titular de la Parroquia San Benito Abad
Templo Luis Montoto, 41, SevillaXV Domingo del tiempo ordinario
Parroquia Luis Montoto, 41, Sevilla, España¿Quién es mi prójimo?. (Lc 10, 25-37) La misericordia no es solo un sentimiento entrañable: es voluntad que nos hace salir hacia el necesitado. Y hay personas, juzgadas como alejadas […]
XVI Domingo del tiempo ordinario
Parroquia Luis Montoto, 41, Sevilla, EspañaMarta lo recibió. María ha escogido la parte mejor. (Lc 10, 38-42) La escucha de la Palabra está antes que cualquier otra actividad, pues, si no escuchamos, el trabajo misionero […]
Solemnidad de SANTIAGO, APÓSTOL, patrono de España.
Parroquia Luis Montoto, 41, Sevilla, EspañaMi cáliz lo beberéis. (Mt 20, 20-28) Lo que querían era ser importantes: no comprenden lo que Jesús les decía de ser como niños, y no aceptan el sufrimiento para […]
XVII Domingo del tiempo ordinario
Parroquia Luis Montoto, 41, Sevilla, EspañaPedid y se os dará. (Lc 11, 1-13) Los discípulos quieren rezar con Jesús y rezar como él reza. Jesús los invita a rezar con él con una oración sencilla […]
Reunión de catequistas
Templo Luis Montoto, 41, SevillaXXIII Domingo del tiempo ordinario
Parroquia Luis Montoto, 41, Sevilla, EspañaAquel que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío. (Lc 14, 25-33) El seguimiento de Jesús exige una lucha diaria, huyendo de intereses personales, ideologías y […]
Inscripción para la catequisis de 1ª comunión de 2º y 3º año
Salón de Fátima Luis Montoto, 41Cursillo prebautismal
Salon D. Manuel Ponce Jiménez de la Hermandad de San Benito Calle San Benito, 4, SevillaXXIV Domingo de la Exaltación de la Santa Cruz
Parroquia Luis Montoto, 41, Sevilla, EspañaTiene que ser elevado el Hijo del hombre. (Jn 3, 13-17) La serpiente de bronce no tenía en sí misma ningún poder curativo, era solo un signo de que Dios quería […]